Calviño defiende la creación de nuevos indicadores más allá del PIB: «Es útil pero insuficiente»
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha abogado por actualizar las herramientas analíticas y desarrollar indicadores más allá del PIB para que se pueda valorar «adecuadamente» el crecimiento potencial de los países y tomar, en base a esto, las «mejores decisiones» de política económica.
En su opinión, es «difícil captar con una sola cifra los recursos de un país, sus infraestructuras o el sentir de los ciudadanos», y aunque nadie duda de que el PIB ha resultado útil durante muchos años, «tiene límites y deficiencias».
«Nuestra concepción del bienestar y la prosperidad está evolucionando y es necesario actualizar nuestras herramientas analíticas para tener en cuentas diferentes variables y calibrar adecuadamente el crecimiento potencial y la resiliencia de una economía», ha apuntado la vicepresidenta este lunes durante la inauguración del foro de alto nivel ‘Monitoring the recovery: beyond GDP’.
Así, la ministra de Asuntos Económicos ha apostado por desarrollar indicadores y métricas «preparados para el futuro» que reflejen los desafíos actuales y las prioridades políticas y que capten la esencia de un crecimiento inclusivo y sostenible para tomar las «mejores decisiones» a nivel nacional, europeo y mundial.
Cambios estructurales
Y es que aunque el Producto Interior Bruto (PIB) ha sido durante décadas el principal indicador utilizado por los economistas para medir la actividad, el crecimiento o los resultados económicos de un país, la vicepresidenta ha señalado que sus límites y deficiencias son «bien conocidos».
En este sentido, ha indicado que pese a que el PIB se ha consolidado como la principal medida de progreso, los cambios estructurales como los derivados de la digitalización o la transición ecológica «ponen cada vez más en duda la capacidad» de este tipo de métrica tradicional para captar la marcha de la economía y evaluar correctamente el impacto transformador de las agendas verde y digital de las próximas décadas. «Para ello, las estadísticas han de ser repensadas», ha insistido.
Sobre esto, la titular de Economía ha apuntado que cada vez hay más conciencia sobre la necesidad de incorporar también consideraciones sociales, como la desigualdad, con el objetivo de recoger los elementos «clave» de los resultados económicos del país y de la sostenibilidad a largo plazo.